01 junio 2025

Social media: El juego que todos jugamos


¿Cuantos minutos de tu día inviertes en revisar las redes sociales en la pantalla de tu teléfono? El promedio mundial está en 2 horas con 23 minutos según un estudio del recien pasado año 2024.
Por favor, prestame tu "valiosa atención" unos minutos y descubre por qué lo haces. Mucho antes de crear las redes sociales los gigantes de la industria de la tecnología de la información y el internet se hacian la pregunta ¿Cómo lograr que los internautas se mantengan más tiempo con su atención enfocada en la pantalla de su dispositivo?

Un experimento, demostró que las personas estaban dispuestas a trabajar más si la computadora les daba una respuesta positiva. El auge de las redes sociales como Facebook y Twitter ha hecho que esta afirmación sea innegable. La web no se trata de información», afirma. «Se trata de influencia.

Ahora imaginate convertir un sótano dentro de un campus universitario en una cárcel y llenar sus celdas y puestos de guardia con estudiantes normales, elegidos al azar. Así fue el Experimento de la Prisión de Stanford en 1971 que involucró a 24 estudiantes varones. Lo impactante fue la rapidez con que todo se salió de control: los "guardias" se volvieron autoritarios y abusivos, mientras los "prisioneros" sufrieron estrés agudo y pasividad. Programado para durar por dos semanas, tuvo que cancelarse en solo seis días. Demostró brutalmente cómo una situación y los roles que asumimos pueden transformar nuestro comportamiento, superando incluso nuestra personalidad y valores previos. ¡Una lección inolvidable!
Era el verano del año de 1971. El conflicto entre los Estados Unidos y Vietnam estaba por llegar a un final inesperado y los jóvenes estadounidenses se rebelaban contra la autoridad de generación de los adultos ante los ojos de todo el mundo. En el imaginario colectivo el Holocausto y los horrores de la Segunda Guerra Mundial se mantenían presentes. Así la corriente de la psicología social dirigia su atención en estudiar hasta dónde estarían dispuestos a llegar los individuos para cumplir con las órdenes directas de sus superiores dentro de contextos bélicos. En otras palabras, este experimento social, buscaba dar luz al conflicto del comportamiento humano respondiendo a una pregunta: ¿Acaso cualquiera de nosotros podría cometer abusos, dadas las circunstancias?
¿Quién fue Philip Zimbardo? (1933-2024) psicólogo social estadounidense, ampliamente reconocido por su investigación sobre cómo las situaciones y los roles sociales pueden influir en el comportamiento humano. Nacido en New York en el seno de una familia de inmigrantes sicilianos, Zimbardo se graduó en psicología, sociología y antropología en el Brooklyn College y obtuvo su doctorado en psicología social en la Universidad de Yale. Adquirió fama por diseñar la Prisión Stanford en 1971 en Palo Alto, California en el campus de la Universidad de Stanford.
En 1997, Philip Zimbardo compartió una charla en la universidad de Stanford en la que describió su famoso Experimento de la Prisión de Stanford; en esta habría narrado una escalofriante historia sobre nosotros mismos. Explicaría como estudiantes completamente normales, asignados al azar; unos en el papel de guardias y otros de presos, sus conductas cambiaron brutalmente en pocos días por el poder de la situación: los uniformes, las reglas, el rol. No eran "manzanas podridas", sino que todo el "cesto" –el ambiente diseñado– los corrompió o los quebró. Su mensaje clave resonaría fuerte: la situación puede dominar nuestra personalidad, una lección impactante sobre la maleabilidad humana que sin duda sembró ideas en la mente de un joven estudiante: BJ Fogg.
El Dr. BJ Fogg hoy es un influyente científico del comportamiento y profesor en la Universidad de Stanford, donde dirige el Laboratorio de Diseño del Comportamiento. Es mundialmente conocido por su modelo de comportamiento Fogg (B=MAP: Behavior = Motivation + Ability + Prompt), que postula que una acción ocurre cuando la motivación, la habilidad y un estímulo adecuado coinciden. Su trabajo ha tenido un impacto significativo en el diseño de productos tecnológicos (persuasive technology), la formación de hábitos saludables y el desarrollo personal, enfatizando siempre la simplicidad y la auto-compasión para lograr transformaciones significativas. Es autor del bestseller "Tiny Habits: The Small Changes That Change Everything".

Avancemos despacio y visualicemos ese momento. Imaginen a un joven ingeniero llamado BJ Fogg. Está en Stanford, estudiando psicología. Es brillante, curioso. Y un día, asiste a una charla. Una charla que, directa o indirectamente, le cambia la perspectiva. No sé si fue el propio Philip Zimbardo o alguien exponiendo sus ideas, pero el mensaje central de Zimbardo resonaba fuerte en esa época, especialmente después del impacto del Experimento de la Prisión de Stanford. ¿Qué demostró Zimbardo de forma tan brutal? Que las situaciones tienen un poder inmenso para moldear el comportamiento humano. Personas normales podían convertirse en guardias sádicos o prisioneros sumisos, no por su personalidad innata, sino por el sistema que se había creado a su alrededor. El poder de la situación.

El captólogo BJ Fogg, formado como ingeniero y ahora sumergido en la psicología, esto puso de cabeza su mente. Si las situaciones físicas podían tener un efecto tan profundo... ¿Qué pasaría si pudiéramos diseñar situaciones usando la tecnología de gran alcance y más personal que empezaba a emerger: las computadoras? Ahí nació la Captología o computadoras como tecnología persuasiva. No, no es una secta. La combinación de la Captología de Fogg y los estudios de Zimbardo nos muestra cómo las redes sociales no solo son plataformas de comunicación, sino también herramientas poderosas que pueden moldear nuestro comportamiento y actitudes. Entender estos orígenes nos permite ser más conscientes de cómo interactuamos con la tecnología y cómo esta influye en los individuos y en los colectivos. Es el acrónimo de Computers As Persuasive Technologies (Computadoras como Tecnologías Persuasivas). Fogg se dio cuenta de algo revolucionario y, si me permiten, es un poco aterrador: Podíamos diseñar software y hardware no solo para informar o entretener, sino específicamente para cambiar actitudes y comportamientos. Para persuadir. 
Imaginen las TICs de 1997. Internet era en esos días torpe y muy lento. No existían los smartphones como los conocemos hoy. Pero Fogg ya estaba sentando las bases teóricas. Estaba creando el manual de instrucciones para lo que vendría después. Su famoso modelo B=MAP (B=MAT en sus versiones iniciales) - Behavior happens when Motivation, Ability, and a Prompt converge at the same moment (El Comportamiento ocurre cuando la Motivación, la Habilidad y un Disparador convergen en el mismo instante).

Observemos bien lo que sigue. ¿Veamos si algo te suena familiar?
Motivación: La necesidad de conexión social, de validación, (FOMOFear Of Missing Out o el miedo a perderse algo, la búsqueda de placer, la evitación del dolor... todo eso que nos mueve como humanos.
Habilidad: Hacer que la acción sea ridículamente fácil. Un clic. Un swipe. Un scroll infinito. Eliminar cualquier fricción.
Disparador (Prompt): La notificación roja. El sonido de notificación de un nuevo mensaje. La foto de alguien en tu feed. El "fulanito" ha comentado.
Zimbardo le mostró a Fogg el poder de la situación diseñada. Fogg aplicó esa idea al mundo digital y creó la ciencia para diseñar esas situaciones persuasivas a través de la tecnología de información. Y entonces... llegaron las redes sociales.

Pudimos observar que la Captología nació de esa chispa: usar la tecnología, los computadoras, como herramientas de persuasión, basándose en principios psicológicos y la comprensión del poder de la situación, como nos recordó Zimbardo. El Stanford Persuasive Technology Lab (el nombre formal del laboratorio de Fogg) se convirtió en la cuna de estas ideas. Estudiaban cómo diseñar websapps, incluso Tamagotchis, para influir en lo que la gente hacía o pensaba. Suena un poco a dark arts, ¿verdad? A diseñar trucos para manipular a las otras personas a través de pantallas de sus dispositivos. Y sí, seamos honestos, muchas empresas tomaron esos principios y los usaron exactamente para eso: maximizar el tiempo en pantalla, los clics, las compras impulsivas. Lo que hablamos antes sobre las redes sociales es un ejemplo perfecto.

Las redes sociales. No surgieron por un accidente o como herramientas puras para la reconexión entre personas que buscan comunicarse con excompañeros de la escuela. Los fundadores, quizás no todos con la misma intención, pero sí con la necesidad de crecimiento y engagement, bebieron directa o indirectamente de estos principios de Captología. De esta manera el Like: Un golpe de dopamina instantáneo (Motivación), fácil de dar (Habilidad), visible para todos (Disparador social). El Scroll Infinito: Elimina el punto de parada natural, manteniendo la búsqueda de recompensa (Motivación), sin esfuerzo (Habilidad), siempre hay algo nuevo (Disparador constante). Las Notificaciones: Interrupciones calculadas para traerte de vuelta (Disparador), jugando con tu Fear Of Missing Out (FOMO) (Motivación), a un toque de distancia (Habilidad). Las Stories que desaparecen: Urgencia artificial (Motivación: FOMO), fáciles de ver y crear (Habilidad), siempre presentes en la parte superior (Disparador).

Lo que Zimbardo observó en un sótano de Stanford – cómo una estructura de poder y situación podía alterar drásticamente a la gente – Fogg lo tradujo a un lenguaje de diseño tecnológico. Y las redes sociales se convirtieron en el experimento de situación digital más grande de la historia. Un experimento donde nosotros somos, a la vez, los guardias y los prisioneros de nuestra propia atenciónNo estoy señalando a BJ Fogg de ser un villano ni que Zimbardo sea el culpable. Estamos descubriendo como las herramientas que usamos cada día no son neutrales ni material inerte. Fueron diseñadas con un profundo conocimiento de la psicología humana, inspirado en parte por la comprensión de cuán susceptibles somos a las situaciones que nos rodean, para mantenerlos enganchados, para influir en lo que ven, lo que piensan y cómo se sienten.

La disrupción real, para nosotros, no es dejar las redes sociales. Eso podría resultar algo casi imposible hoy en día. La disrupción es ser conscientes del diseño. Es entender que cada vez que damos clic y abrimos una app, estamos entrando en una situación cuidadosamente diseñada y elaborada. Es válido y oportuno preguntarse: ¿Quién se beneficia de esta interacción? ¿Qué comportamiento está intentando inducir esta función? ¿Estoy eligiendo yo, o estoy solo respondiendo a un disparador diseñado en un experimento social?

Pero Fogg, y aquí es donde la historia da un giro interesante, empezó a darse cuenta de algo. Mientras profundizaba en su modelo B=MAP (Comportamiento = Motivación + Habilidad + Disparador), notó que los principios que estaba descubriendo resultaba que eran... universales. No dependían exclusivamente de un ordenador o un smartphoneLa Motivación es intrínsecamente humana. La Habilidad (o la facilidad para hacer algo) se puede aplicar a cualquier tarea, no solo a hacer clic en un botón. Y los Disparadores pueden ser cualquier cosa: una alarma, un post-it, la hora del día, una emoción, o sí, una notificación push.
Se dio cuenta de que la tecnología era solo un canal, un medio muy potente, sí, pero solo uno de muchos, para aplicar estos principios fundamentales de cómo funciona el comportamiento humano.
El foco empezó a desplazarse. Dejó de ser "¿Cómo usamos ordenadores para persuadir?" y pasó a ser "¿Cómo diseñamos, de forma sistemática, para que ocurra un comportamiento deseado?".
Entender esta evolución nos va a resultar clave. Porque las mismas herramientas mentales que se aplicaron para diseñar las notificaciones que los interrumpen, son las que podrías utilizar para diseñar mejores rutinas de estudio, para impulsar iniciativas sociales, o para crear productos y servicios que realmente ayuden a la gente. El poder no está solo en la tecnología en sí misma, está en el diseño del comportamiento. Y ahora, ustedes también conocen los principios básicos de ese diseño. La pregunta sigue siendo: ¿cómo los van a aplicar? Y así, la Captología evolucionó y se amplió hacia el Diseño de Conducta (Behavior Design).

Meditemos un poco en lo siguiente. Si la Captología, era el estudio específico de cómo la tecnología de la información podía persuadir. Era el qué (tecnología) y el para qué (persuadir). El laboratorio se centraba en estudiar y crear ejemplos de esto.
Diseño de Conducta: Es el marco general y sistemático para influir en el comportamiento humano. Se enfoca en el cómo (usando el modelo B=MAP y otros principios) y es aplicable a cualquier contexto, no solo al digital.
El Laboratorio de Captología original fue el crisol donde se forjaron y probaron las ideas fundamentales. Pero Fogg vio que esas ideas eran demasiado grandes para quedarse solo en el ámbito de la tecnología persuasiva. Podían usarse para diseñar mejores hábitos de salud, programas educativos más eficaces, productos más fáciles de usar, o sí, también para diseñar estrategias de marketing o aplicaciones adictivas. El "Laboratorio de Diseño de Conducta" (Behavior Design Lab), aunque quizás menos una entidad física formal y más un enfoque o disciplina que Fogg promovió, representa esta maduración. Es reconocer que los principios son los mismos si quieres que alguien use hilo dental todos los días (un hábito personal), que compre tu producto (marketing) o que invierta mucho más tiempo frente a tu app de redes sociales.

La clave está en el verbo DISEÑAR. No se trata de esperar que las personas cambien o de simplemente "persuadir" con argumentos. Se trata de diseñar el sistema alrededor del comportamiento deseado, haciendo que la Motivación correcta se alinee con una Habilidad altísima (haciéndolo súper fácil) y activándolo con el Disparador adecuado en el momento preciso. De hecho, uno de los resultados más conocidos de este enfoque más amplio es el método Tiny Habits® de Fogg. Ya no se trata de tecnología, sino de aplicar el B=MAP a la formación de hábitos personales: hazlo pequeño (aumenta la Habilidad), vincúlalo a una rutina existente (Disparador) y celebra el éxito (refuerza la Motivación).

Tiny Habits® de BJ Fogg es una técnica fascinante que nos enseña cómo pequeños cambios pueden transformar nuestro comportamiento. Al igual que las redes sociales, este método se basa en realizar acciones simples y repetitivas que se integran fácilmente en nuestras rutinas diarias. Por ejemplo, dar "likes" y comentar en redes sociales son micro-interacciones que nos mantienen comprometidos gracias a recompensas inmediatas como notificaciones y "likes". Tiny Habits® nos muestra que al anclar nuevos hábitos a nuestras actividades cotidianas y celebrar cada pequeño logro, podemos lograr grandes transformaciones. Así, tanto en nuestra vida personal como en el uso de redes sociales, los pequeños pasos pueden llevarnos a cambios significativos. ¿No es increíble cómo algo tan pequeño puede tener un impacto tan grande?

Imagina que hubiera un manual secreto para hacer que las personas que navegan en internet usen por más tiempo una aplicación. Pues bien, el Stanford Persuasive Technology Lab, liderado por BJ Fogg, se dedicó a descifrar justamente eso: cómo la tecnología puede influir en nuestro comportamiento. Estudiaron qué nos motivan, cómo hacer las cosas súper fáciles (botón "Me Gusta") y qué "empujoncitos" (como las notificaciones) nos hacen volver. Facebook, desde sus inicios, adoptó estas ideas como oro molido. Aplicaron esta "receta" para diseñar una plataforma que no solo sea fácil de usar, sino que también tocara nuestras fibras sociales (ver qué hacen los amigos, recibir validación). Esta estrategia, basada en la psicología del laboratorio de Stanford, fue clave para que Facebook no solo atrajera a millones de usuarios, sino que también consiguiera que pasáramos cada vez más tiempo conectados, impulsando su gigantesco crecimiento.

Instagram -de Meta- es una red social que hoy todos conocemos, ¡su cofundador Mike Krieger fue otro alumno directo de BJ Fogg en Stanford! Pero la influencia del Laboratorio de Diseño de Conducta fue como esparcir semillas por todo Silicon Valley y más allá. Muchos estudiantes no crearon el siguiente éxito visible desde cero. En lugar de eso, llevaron esos poderosos conocimientos sobre cómo funciona nuestro comportamiento a gigantes como Google, Facebook, Uber o AirbnbDonde se aplicaron los principios de BJ Fogg para diseñar notificaciones más efectivas, hacer que usar sus productos fuera increíblemente fácil (recordemos B=MAP), y mejorar la forma en que nos "enganchan". Otros exalumnos, como el conocido experto en finanzas Ramit Sethi (Te enseñaré a ser rico), usaron estas ideas para construir sus propios y exitosos negocios. Incluso el popular método Tiny Habits® del propio Fogg es un fruto directo de este trabajo. Así que, aunque no haya una larga lista de "Instagrams", la huella del laboratorio está profundamente marcada en muchas de las tecnologías y servicios que utilizamos muchos minutos de cada hora en cada día.

Instagram aplica magistralmente el modelo B=MAP (Behavior = Motivation + Ability + Prompt) para moldear la conducta del usuario. Define comportamientos deseados (B), desde simples likes y scrolls hasta publicar Reels o comprar. Luego, conecta estas acciones con motivaciones humanas profundas (M) como la necesidad de conexión social, entretenimiento, validación (likes, seguidores) y el miedo a perderse algo (FOMO). La clave es la increíble facilidad (A - Ability) con la que se realizan estas acciones: interfaces intuitivas, mínimo esfuerzo físico/mental y coste cero reducen la fricción al máximo. Finalmente, utiliza prompts constantes (P), como notificaciones personalizadas, iconos con alertas y señales internas como el aburrimiento, para disparar la acción en el momento justo. Esta combinación perfecta de motivación, habilidad simplificada y estímulos oportunos fomenta la creación de hábitos, aumenta exponencialmente el tiempo de uso, facilita la adopción de nuevas funciones y arraiga profundamente a Instagram en nuestras rutinas diarias, generando cambios conductuales significativos y sostenidos.

El origen de las poderosas redes sociales actuales reside directamente en la intensa competencia por captar y retener la atención de los usuarios frente a sus pantallas. En un ecosistema digital saturado de información y opciones, la atención se convirtió rápidamente en la moneda de cambio más valiosa. Las plataformas pioneras comprendieron que para sobrevivir y prosperar necesitaban no solo atraer miradas, sino mantenerlas el mayor tiempo posible.

El Engagement puede entenderse como la capacidad de desarrrollar compromiso que tienen los consumidores y usuarios con una marca, y esto va más allá de la compra de sus productos o servicios. Entre otras cosas, engloba interacción constante, confianza e, incluso, empatizar con los valores, percepciones y mensajes de la misma. Este justamente, es el juego o experimento en el que todos estamos participando, contribuimos en incrementar el tiempo en que cada usuario permanece dentro de la red social consumiendo los contenidos que nosotros mismos desarrollamos y recibir una descarga de bopamina al descubrir que obtuvimos reconocimiento social a través de notificaciones.

Esto impulsó una sofisticada ingeniería conductual y para favorecer su desarrollo se diseñaron interfaces intuitivas, flujos de contenido infinitos (scroll), sistemas de recompensa inmediata (likes, notificaciones) y algoritmos de personalización cada vez más precisos. Cada función, desde el simple "me gusta" hasta los adictivos Reels o Stories, fue optimizada para maximizar el tiempo de permanencia, aprovechando principios psicológicos de conexión social, validación y novedad. Al convertir la interacción social en una experiencia digital constante, fácil y gratificante, estas plataformas lograron anclarse en las rutinas diarias. Así, la búsqueda incesante por ser el epicentro de la atención digital dio origen a los gigantes tecnológicos que hoy no solo conectan al mundo, sino que moldean activamente comportamientos, tendencias y hasta la percepción de la realidad.

“Facebook conecta con nuestra necesidad de pertenencia”, afirma el Dr. BJ Fogg, quien está escribiendo un libro sobre la psicología de esta red social. “Visitarla es la manera más eficiente de sentirte importante. Con el tiempo, se convierte en un ritual”. Si bien la mayoría de las empresas no pueden aspirar a convertirse en otro Facebook, el captólogo Fogg afirma que, con un diseño cuidadoso, las organizaciones pueden hacer más para alcanzar objetivos específicos, ya sea inducir a que los consumidores cambien a otra marca o que los colaboradores de una empresa bajen de peso para bajar el costo de la atención médica.

TikTok aplica magistralmente el modelo B=MAP (Comportamiento = Motivación + Habilidad + Disparador) para fomentar el uso intensivo y la creación de hábitos en su plataforma. Impulsa los Comportamientos deseados (reproducir vídeos, interactuar, regresar a la app) al conectarse profundamente con Motivaciones humanas clave como el entretenimiento constante, la búsqueda de novedades, la conexión social y el miedo a perderse algo (FOMO). Simultáneamente, maximiza la Habilidad haciendo que estas acciones sean extraordinariamente sencillas gracias a su diseño de desplazamiento infinito, vídeos cortos y una interfaz intuitiva que minimiza el esfuerzo. Finalmente, utiliza una batería de Desaparecedores tanto externos (notificaciones, icono de la aplicación) como internos (aburrimiento, curiosidad) que constantemente incitan al usuario a abrir la aplicación y engancharse, cerrando así un ciclo de comportamiento altamente efectivo y menudo adictivo.

Por su parte otras redes hacen lo propio en la batalla por captar la atención. LinkedIn aplica hábilmente el modelo B=MAP (Behavior = Motivation + Ability + Prompt) en su esfera profesional. Define comportamientos (B) clave como conectar, buscar empleo o compartir contenido, impulsándolos con motivaciones (M) centradas en el crecimiento profesional, el reconocimiento y el networking. La plataforma reduce drásticamente la fricción, aumentando la habilidad (A) mediante interfaces intuitivas, perfiles estructurados y sugerencias personalizadas. Los prompts (P), como notificaciones hiper-específicas y correos electrónicos, mantienen al usuario enganchado y listo para actuar. Lo interesante es cómo empresas y colaboradores son parte crucial de esta ingeniería: las compañías usan herramientas como Recruiter para lanzar sus propios B=MAP dirigidos (ofertas, contenido), creando prompts y apelando a motivaciones. A su vez, los empleados, motivados por metas personales o incentivos de la empresa, amplifican mensajes al compartir e interactuar, actuando como nodos vitales que refuerzan la red y la marca empleadora. Se teje así un ecosistema conductual donde las aspiraciones individuales y los objetivos corporativos se entrelazan y potencian mutuamente dentro de la plataforma. En esencia, LinkedIn te atrae con prompts externos que explotan tus motivaciones profesionales y hacen que entrar sea fácil. Una vez dentro, te mantiene enganchado con un flujo constante de contenido fácil de consumir (alta habilidad), que sigue apelando a tus motivaciones, y utiliza prompts internos para guiar tu atención de una actividad a otra, maximizando el tiempo que pasas en la plataforma. Es un ciclo diseñado para que permanentemente haya "algo más" que buscar, ver o hacer.
El Experimento de la Prisión de Stanford de 1971 fue como descubrir accidentalmente la inmensa fuerza de una corriente fluvial: demostró crudamente cómo un entorno y roles asignados (la situación) podían arrastrar y moldear drásticamente el comportamiento individual, superando la personalidad. La ingeniería conductual actual, aplicada en redes sociales y tecnología, es como si hubiéramos aprendido a construir presas, canales y turbinas (el diseño B=MAP) en esa misma corriente. Ya no es un descubrimiento accidental; es la aplicación deliberada y sofisticada de esos principios para dirigir el flujo del comportamiento humano. Se diseñan entornos digitales que, mediante la motivación, la facilidad de uso y estímulos constantes, nos guían sutil pero poderosamente hacia acciones específicas, a menudo sin que seamos plenamente conscientes del "cauce" arquitectónico que nos están trazando, muy similar a cómo los participantes de Stanford fueron moldeados por su entorno carcelario artificial.

Imagina por un instante que eres un actuario y proyectas una estimación de las personas que acuden a las redes sociales en la actualidad y -aunque- la cifra real podría variar ligeramente dependiendo de la metodología de conteo y otros eventos globales. La tendencia general es de un crecimiento sostenido, superando con claridad los 5.4 mil millones de usuarios de las redes sociales alrededor del mundo para 2025. Todo habría iniciado en el verano de 1971 con un experimento donde participaban solo 24 estudiantes. ¿Qué puedes comentar acerca del impacto de las redes sociales en nuestra vida diaria en la actualidad? ¿En qué otros escenarios se puede aplicar el (Behavior = Motivation + Ability + Prompt) para moldear la conducta de los individuos y grupos de personas dentro de comunidades, barrios, ciudades, paises o de la opinión pública en general? ¿Están los Community managers concientes del juego qué estamos jugando? ¿Estamos los usuarios de las redes sociales concientes de que nuestra participación contribuye a generar increíbles fortunas a partir del tiempo que consumimos verificando si alguien ha reaccionado a nuestro último post?

Riesgos de la exposición a las redes sociales. Existe evidencia documentada que señala un riesgo significativo de que los individuos, y de forma particularmente acentuada los menores de 18 años, puedan desarrollar una dependencia de la validación social mediada por métricas de interacción en redes sociales, como los "Me gusta", comentarios o cantidad de visualizaciones. Este fenómeno se sustenta en mecanismos neurobiológicos y psicosociales interconectados: la activación del sistema de recompensa cerebral mediante la liberación de dopamina ante cada notificación positiva (análogo a conductas adictivas), la explotación de la necesidad humana fundamental de pertenencia y aprobación (donde estas métricas actúan como sustituto cuantificable de aceptación), y el empleo del refuerzo variable intermitente, un patrón de recompensa impredecible que consolida hábitos de uso compulsivo. La población adolescente presenta una vulnerabilidad exacerbada debido a la inmadurez de su corteza prefrontal (implicada en el control de impulsos y toma de decisiones), a encontrarse en una etapa crítica de formación de la identidad y autoestima (muy sensible a la validación externa), ya la elevada influencia de la presión de grupo. Las consecuencias de esta dependencia pueden incluir ansiedad, disminución de la autoestima, comportamientos de búsqueda compulsiva de aprobación digital y una externalización del autoconcepto, vinculándolo más a la popularidad online que a cualidades intrínsecas o logros tangibles. Sin mencionar la posibilidad de manipulación a través de fake news.

Habrá que pensar también en la campaña presidencial donde utilizarán (consciente o inconscientemente) los principios de B=MAP. Intentarán maximizar la motivación de sus posibles votantes apelando a sus esperanzas y miedos, aumentar la habilidad facilitando el proceso de apoyo y voto (al menos para sus bases), y lanzar prompts constantes a través de múltiples canales para asegurar que los electores recuerden votar y lo hagan por ellos. El éxito de una campaña podrá depender en gran medida de la capacidad de cada candidato para alinear estos tres elementos (M, A, P) de manera efectiva para impulsar el comportamiento deseado (B): el voto.

Qué estés bien,



01 mayo 2025

FX Parallax: Fotografía 2.5D


¿Alguna vez has observado esas imágenes en fondos de pantalla, redes sociales o sitios web que, aunque son claramente fotografías, parecen tener una sutil profundidad, como si pudieras asomarte un poquito desde ambos lados? No son videos completos, ni tampoco modelos 3D complejos, pero tienen ese algo que las hace destacar. ¡Bienvenido al fascinante mundo de la fotografía 2.5D! Y hoy la buena noticia para ti es que tú también podrás crearlas sin necesidad de equipo fotográfico extra, solo con tus fotos y un poco de magia digital.
Las fotografías 2.5D son una representación intermedia entre las imágenes bidimensionales (2D) y las reconstrucciones tridimensionales (3D). Aunque no son verdaderas imágenes 3D, contienen información adicional sobre la profundidad o la geometría del objeto o escena capturada. Esta información puede incluir mapas de profundidad, máscaras de segmentación o mapas normales del objeto, lo que permite una comprensión más detallada de la estructura espacial de la escena.

El efecto parallax produce un impacto significativo en la experiencia del observador, bien sea en el diseño web, en la animación, la fotografía o en el cine. Al crear una ilusión de profundidad y movimiento, este efecto visual captura la atención del usuario y mejora la interacción con el contenido, aumentando la participación al mantener a los espectadores comprometidos durante más tiempo. Además, mejora la experiencia visual al hacer que las imágenes de fondo se muevan más lentamente que los elementos del primer plano, lo que crea una sensación de 3D en un entorno 2D, haciéndolo más memorable y atractivo. El efecto parallax también es útil para contar historias de manera más efectiva, presentando información de forma secuencial y visualmente impactante, lo que es particularmente útil en contextos educativos o de publicidad. Sin embargo, su uso debe ser equilibrado, ya que un exceso puede distraer al usuario o afectar negativamente el rendimiento del sitio web, especialmente en dispositivos móviles. Por lo tanto, es crucial utilizarlo con moderación para maximizar su impacto positivo y asegurar una experiencia fluida y atractiva para quien la está observando.

En cinematografía, el efecto parallax  (o paralaje) es una técnica visual que crea en la mente del observador la ilusión de profundidad y movimiento al mostrar cómo los objetos en primer plano y en el fondo parecen moverse a diferentes velocidades cuando la cámara está en movimiento. Este efecto se basa en una ilusión óptica que simula la manera en cómo el ojo humano percibe la realidad: los objetos cercanos parecen desplazarse más rápido que los lejanos. Con este efecto se logra añadir una mayor dinamica y sensación de realismo, se agrega -además-profundidad visual y se centra la atención del observador mientras se genera una atmosfera envolvente. El origen del efecto parallax en cinematografía y animación se atribuye a Walt Disney, quien lo popularizó en los años 30 del pasado siglo 20 mediante la creación de la cámara multiplano. Esta herramienta permitía superponer diferentes planos de animación para generar una ilusión de profundidad, logrando un mayor realismo en películas como Blancanieves y los Siete Enanitos.

El Parallax -también llamado Parallax scrolling- es un efecto utilizado en el diseño web y que consiste en simular el sutil movimiento de los objetos en diferentes velocidades y en distintas capas. Así se construye la ilusión de que hay un fondo y unas figuras en primer plano, consigue ilusionar a nuestro cerebro para que sintamos que estamos ante un paisaje con tercera dimensión.

El efecto parallax  crea una ilusión óptica -en simultaneo- de profundidad y movimiento. Se basa en la percepción humana de que los objetos más cercanos parecen moverse más rápido que los objetos más lejanos cuando se cambia el punto de observación. Esto ocurre debido a la diferencia en las velocidades de desplazamiento entre los elementos del primer plano y los del fondo. El principio detrás del efecto parallax es simple: Los objetos cercanos al observador (primer plano) se mueven más rápido en relación con los objetos distantes (segundo y tercer plano). En diseño web, esto se traduce en diferentes velocidades de desplazamiento para las capas de contenido. Las capas más cercanas se mueven más rápido que las capas del fondo, creando la ilusión de profundidad espacial.
La idea clave detrás del 2.5D es simular el efecto parallax, este es el fenómeno óptico que ves todos los días: cuando miras por la ventana de un coche, los árboles cercanos pasan zumbando, mientras que las montañas lejanas apenas se mueven. Vamos a recrear eso digitalmente en tus fotos 2D de siempre. Piénsalo de la siguiente forma, es como transformar tu foto (2D) en una especie de diorama animado muy sutil y verosimil.

Repasemos algo de historia. El término diorama proviene del griego di-, (a través de), y orama, (aquello que es visto, una vista). Fue acuñado por Louis Daguerre en 1822 para describir un tipo de expositor rotativo que utilizaba efectos de iluminación y transparencias para crear una sensación de realismo y profundidad en las escenas representadas. Un diorama es una representación tridimensional de una escena, que puede ser real o ficticia, diseñada para capturar un momento específico y transmitir un contexto visual rico en detalles. Tradicionalmente, los dioramas eran (muck up) maquetas físicas construidas con materiales como papel, cartón, arcilla y pintura, y se utilizaban en museos, exposiciones de historia natural o ferias de arte para recrear paisajes, eventos históricos o escenas imaginarias.

El término fotogrametría proviene del griego: photos (luz), gramma (dibujo) y metron (medir). En esencia, significa "medir sobre fotos". La fotogrametría, es una técnica que permite obtener mediciones precisas de objetos o superficies a partir de fotografías. Su objetivo principal es estudiar y definir la forma, dimensiones y posición en el espacio de los elementos capturados en imágenes, utilizando principios geométricos y ópticos. Las fotografías 2.5D se basan en la idea de capturar información adicional sobre la profundidad de una escena. Esto se logra mediante técnicas como la fotogrametría, que utiliza múltiples vistas de una escena para calcular la posición y la profundidad de los objetos en el espacio. Además, se pueden emplear sensores de profundidad o algoritmos de visión por computadora para generar mapas de profundidad, que son esenciales para crear representaciones 2.5D.
El desarrollo de fotografías 2.5D combina técnicas de captura con cámara DSLR y post procesos de edición en Adobe Photoshop para crear un efecto de paralaje que simula profundidad en imágenes estáticas. Aquí podremos ver como se detalla el proceso paso a paso para agilizar nuestro aprendizaje:
Elige una escena con alto contraste entre el (centro de interés) sujeto principal y el fondo, por ejemplo: Un árbol contra un cielo despejado. Usa una apertura f Stop estrecha (f/8 o superior) para destacar la profundidad de campo y mantener ambos planos enfocados.
Cámara en Modo Manual: Prioriza el control sobre la sensibilidad ISO, apertura y velocidad de obturación.
Mantener la sensibilidad dentro del rango de ISO 100-400 para minimizar ruido digital en condiciones de buena luz.
Velocidad de obturación rápida (superior a 1/125) si hay movimiento en la escena.
La composición deberá de incluir la regla de los tercios aplicada para posicionar al sujeto en puntos de intersección de la cuadrícula imaginaria.
Deja espacio alrededor del sujeto (centro de interés) para facilitar su aislamiento posterior en Adobe Photoshop.
Desde tu compu y a través de Adobe Photoshop usa la herramienta Pluma o Seleccionar Sujeto para separar el objeto principal del fondo.
Copia al sujeto principal en una capa nueva (Ctrl+J) y utiliza Relleno según el contenido en la capa del fondo para eliminar el objeto original.
Ahora trabajemos el fondo. Emplea la herramienta Tampón de clonar para corregir imperfecciones generadas por el relleno.
Aplica un desenfoque gaussiano al fondo para acentuar la sensación de profundidad.
Ahora crea una línea de tiempo. Vete a: Ventana > Línea de tiempo y selecciona Crear animación de fotogramas.
Conversión a objetos inteligentes: Transforma ambas capas (sujeto y fondo) en Objetos inteligentes para preservar la calidad durante la escalación.
Ahora, volvemos al centro de interés o sujeto: En el fotograma inicial, añade un keyframe en Transformar. Al final, reduce su escala y reubícalo ligeramente. Fondo: Escala progresivamente el fondo hacia arriba para simular movimiento. Ya estamos listos para iniciar el render
Exporta la animación en formato de vídeo MP4 mediante Archivo > Exportar > Renderizar vídeo. Configura la resolución según el destino (1080p para utilizar en las redes sociales, y utiliza una resolucuión de 4K para proyectos profesionales).

Ya casi hemos finalizado, hagamos algunos controles de calidad antes de irnos totalmente. Pruebas iterativas: Ajusta la velocidad de escalado en la línea de tiempo para equilibrar fluidez y realismo. Texturas adicionales: Agrega elementos como polvo o partículas en capas separadas para enriquecer la animación. Estabilización: Si el movimiento resulta brusco, usa plugins como Adobe After Effects para suavizar transiciones.
Este método transforma fotografías estáticas en piezas dinámicas, ideal para portafolios digitales, redes sociales o presentaciones creativas. La clave está en combinar una captura técnica precisa con edición estratégica para engañar al ojo humano.

Vamos a repasar lo que debemos hacer paso a paso para completar el proyecto:
Primer Paso: Elige tu Lienzo con Inteligencia. No todas las fotos son candidatas ideales para empezar. Busca imágenes que ya tengan una clara sensación de profundidad. ¿Qué significa esto? Fotos donde haya elementos bien definidos en diferentes planos:
Un primer plano claro (una persona, una flor, un objeto interesante).
Un plano medio (quizás otros elementos un poco más atrás).
Un fondo distinguible (el cielo, un paisaje lejano, una pared).
Las fotos de retratos con el fondo desenfocado (efecto bokeh) funcionan genial, al igual que los paisajes con rocas o árboles en primer término. Cuanto más fácil sea distinguir estas "capas" visuales, más sencillo te resultará el siguiente paso.
Segundo Paso: ¡A Separar! El Corazón del Proceso. Aquí es donde entra en juego tu software de edición de imágenes favorito (como Photoshop, GIMP, Affinity Photo, o incluso algunas apps móviles avanzadas). La tarea consiste en separar digitalmente los elementos de tu foto en capas distintas, según su profundidad percibida.
Imagina que estás recortando físicamente los elementos:
Selecciona cuidadosamente tu centro de interés o sujeto principal (el primer plano). Cópialo y pégalo en una nueva capa (layer).
Haz lo mismo con los elementos del plano medio si los hay, poniéndolos en otra capa separada (layer).
La capa original (layer), sin el sujeto ni el plano medio, se convierte en tu fondo.
Usarás herramientas como la Pluma, el Lazo, la Selección Rápida o las Máscaras de Capa. ¡Paciencia aquí! Una buena selección es clave para un resultado creíble.
Tercer Paso: Rellenando los huecos (La Parte Artesanal). Al levantar tu sujeto del fondo, ¿qué queda detrás? ¡Un agujero con la forma del sujeto! Aquí viene un paso crucial y a veces un poco tedioso: rellenar esos huecos. Tienes que reconstruir de forma plausible lo que podría haber estado detrás del objeto que has separado.
Herramientas como el Pincel Corrector, el Tampón de Clonar o las funciones de "Relleno según contenido" (Content-Aware Fill) son tus aliadas. No tiene que ser perfecto, especialmente si el movimiento va a ser sutil, pero cuanto mejor rellenes, más convincente será el efecto. Piensa en ello como pintar la parte oculta de la escena.
Cuarto Paso: ¡Dando Movimiento! La Magia del ParallaxCon tus capas separadas y los huecos rellenos, es hora de animar. Puedes hacerlo en programas como Adobe After Effects (el estándar profesional), pero también en la línea de tiempo de Photoshop, o incluso en apps móviles diseñadas para esto (como Motionleap, CapCut, Vimage, etc., aunque con un poco menor control).
La clave es simple:

Aplica un movimiento sutil a todas las capas (un ligero desplazamiento lateral, un pequeño y suave zoom de entrada o salida). ¡Importante! Haz que las capas se muevan a velocidades diferentes, como se indica a continuación:
La capa del primer plano se mueve más.
La capa del plano medio se mueve un poco menos.
La capa del fondo se mueve muy poco o nada.

¡Voilà! A darle play, tus ojos percibirán esa ilusión de profundidad porque estás imitando el parallax natural. Exporta tu creación como un archivo GIF animado o un video corto (MP4) y ¡listo para compartir!

Los Graphics Interchange Format (GIF) -formato de intercambio de gráficos- son un tipo de archivo de imágenes ampliamente utilizado -sobretodo- en internet, tanto para imágenes fijas como para animaciones. Se trata de un formato que surgió hace ya casi 40 años atrás, en el año de 1987 por la empresa CompuServe. Este rápidamente se ha vuelto muy popular gracias al algoritmo de compresión de imagen LZW. Se trata de un formato de imagen RGB sin pérdida de calidad o resolución  máxima de solo 256 colores y 8 bits de profundidad.

Algunos consejos finales para salir bien librado de este proyecto. Empieza Simple: Elige fotos con fondos sencillos o desenfocados al principio.
Sé Sutil: Menos es más. Un movimiento exagerado puede romper la ilusión.
Observa el Mundo Real: Fíjate en cómo funciona el parallax a tu alrededor para inspirarte.
Ten Paciencia: Especialmente con la selección y el relleno. ¡La práctica hace al maestro!
Experimenta: No temas probar diferentes tipos de movimientos o seleccionar distintas capas.


Crear fotos 2.5D es una mezcla de técnica y arte. Es una forma fantástica de darle una nueva dimensión (literalmente) a tus fotografías favoritas y de sorprender a quienes las vean. Así que abre tu editor, elige una buena foto, ¡y anímate a hacer que tus imágenes cobren una nueva vida y saca tu lado creativo a brillar!
Imagina que puedes captar la atención de tus seguidores en redes sociales desde una sola imagen. Las fotografías 2.5D son tu secreto para lograrlo. Al combinar elementos bidimensionales con una ilusión de profundidad tridimensional, estas imágenes no solo llaman la atención, sino que también invitan a explorar y descubrir. Ya sea para marketing visual, entretenimiento digital o incluso educación, las imágenes 2.5D pueden transformar la forma en que interactúas con tu audiencia. ¿Por qué no desafiar la costumbre diaria y crear contenidos que no solo se vean, sino que también se sientan? Con las imágenes 2.5D, puedes hacer que tus publicaciones sean virales, tus presentaciones educativas sean más atractivas y tus proyectos de diseño gráfico sean verdaderamente innovadores.

Que estés bien.



01 abril 2025

El Buyer persona, un paso más a fondo.


El buyer persona trata de un personaje parcialmente ficticio que se desarrolla a partir de la etnografía de una población (edad, sexo, costumbres, creencias, entre otras), con perfil psicológico, calidades y comportamientos similares. Es sano y oportuno saber que para un mismo producto o servicio, una institución o empresa puede desarrollar diferentes perfiles de Buyer Personas. Si eres publicitario -con algunos años- posiblemente recuerdas los psicogramas de VALS, el Buyer Persona no sustituye al VALS, sino que lo amplía con detalles prácticos para campañas más efectivas y emocionalmente conectadas. Los insights del VALS enriquecen la profundidad psicológica del Buyer Persona, mientras este último humaniza los datos para estrategias hiperpersonalizadas.
VALS (Values, Attitudes, Lifestyles), es un modelo de segmentación psicográfica creado por Arnold Mitchell que clasifica a los consumidores en grupos basados en sus valores, sus actitudes y sus estilos de vida. De aquí surgen los Innovadores, Logrados, Sobrevivientes. El objetivo de VALS es predecir comportamientos de compra según rasgos psicológicos y recursos económicos. Ambos métodos analizan valores, motivaciones y hábitos, VALS clasifica grupos amplios (Innovadores buscan exclusividad), el Buyer Persona profundiza en individuos específicos (Carlos, 32 años, emprendedor que prioriza eficiencia). Podriamos llegar a la conclusión de que los datos psicográficos del VALS ayudan a enriquecer la dimensión emocional del Buyer Persona.

Alan Cooper

El término
Buyer Persona fue creado por Alan Cooper, diseñador y programador de software, que en el año de 1983 durante el desarrollo de un sistema de administración de proyectos entrevistó a Kathy, una manager de proyectos, para intentar comprender sus necesidades reales y así diseñar una herramienta más intuitiva. Este enfoque basado en la empatía con el usuario sentó las bases del concepto, que inicialmente se aplicó en diseño de interacción y luego se extendió al marketing. En 1998, Cooper formalizó el método en su libro The Inmates Are Running the Asylum, donde destacó la importancia de humanizar los datos para resolver problemas complejos. Además, introduce y defiende el uso de "buyer persona" como herramienta fundamental. Las buyer personas son arquetipos ficticios pero detallados que representan a los usuarios típicos del software. Diseñar para una persona específica (Kathy, la gerente de marketing ocupada) es mucho más efectivo que diseñar para un "usuario abstracto" o intentar satisfacer a todos, lo que a menudo no termina satisfaciendo a nadie. Ayudan a enfocar las decisiones de diseño y a resolver conflictos.

En esencia, se establece que el Buyer Persona es mucho más que un simple perfil demográfico; se trata de un arquetipo complejo y multidimensional, cuidadosamente construido a partir de una investigación exhaustiva que combina tanto datos numéricos (cuantitativos) como percepciones profundas obtenidas de conversaciones y observaciones (cualitativos). Este proceso permite crear una representación semi-ficticia pero muy realista de un cliente ideal estratégico, capturando no solo quiénes son en términos básicos, sino, crucialmente, cuáles son sus motivaciones, objetivos, los desafíos a los que se enfrentan (sus pain points), cómo toman decisiones y cómo interactúan con la información y los productos o servicios. El fundamental de este constructo académico y práctico es fomentar una comprensión empática y profunda de ese cliente dentro de toda la organización, sirviendo como una herramienta estratégica clave para equipos alineales, guiar el desarrollo de productos, personalizar la comunicación y, en definitiva, tomar decisiones más efectivas y centradas en las necesidades reales del público objetivo.

Posteriormente, empresas como HubSpot popularizaron el término en el marketing digital (2007), integrándolo en estrategias de Inbound MarketingUn buyer persona o user persona es una construcción ficticia; una imagen del cliente ideal para la empresa o proyecto. El buyer persona nos ayuda a entender a nuestro cliente potencial, nos aproxima a sus verdaderas necesidades y preocupaciones, para que puedas comprender mejor cómo pueden tus productos o soluciones ayudar a tu cliente. Un buyer persona efectivo combina datos concretos y empatía, permitiendo campañas hiperpersonalizadas.

La utilización del buyer persona es clave en estrategias de marketing centradas en el consumidor, especialmente en Inbound Marketing y Marketing de Contenidos. Su objetivo es personalizar las acciones publicitarias para conectar emocionalmente con el público objetivo, superando campañas genéricas. Es como profundizar una capa más en la definición del público objetivo, es como tratar de "dibujar" el rostro de ese consumidor real que vemos detrás de las cifras estadísticas y la demografía. En lugar de dirigirse solo a mujeres de 35-45 años, una campaña publicitaria bien podría enfocarse en -por ejemplo- Janine, 40 años, madre trabajadora que busca productos ecológicos (orgánicos, artesanales, sostenibles) para su hogar, resolviendo sus pain points (Janine no dispone de tiempo para investigar marcas sostenibles).

HubSpot adoptó el concepto de Buyer Persona como herramienta central para Inbound Marketing, integrando datos reales y observaciones cualitativas. Su enfoque se basa en la humanización de datos, que es convertir información demográfica y comportamental en perfiles con necesidades emocionales y prácticas. Junto a la alineación interdepartamental busca construir sinergias desde las áreas del Marketing, de las ventas y del servicio al cliente donde se trabajará con el mismo perfil para garantizar coherencia y a través de una actualización constante de los perfiles que evolucionan según cambios en el mercado o la retroalimentación recibida de nuestros clientes.

Para iniciar vamos a recopilar y a investigar un poco más, vamos a realizar el análisis de nuestras bases de datos para identificar aquellos patrones en comportamientos de compra, tasas de conversión y abandono de carritos. Nos vamos a valer de las entrevistas y encuestas, realizaremos preguntas destacadas como ¿Qué te movió a elegirnos?, o ¿Qué dudas guardas sobre nuestro producto? Vamos a monitorizar las tendencias que manifiestan las Social Media, así como los  pian points que no suelen ni verse ni escucharse en la superficie y, por tanto, no suelen expresarse de forma abierta.


Es muy importante -además- aprender a identificar los puntos de dolor de nuestro buyer persona para descubrir límites en el tratamiento de la comunicación. Identificar los pain points -las frustraciones- resulta ser valioso por varias razones, por la empatía con el cliente que va a permitir a las marcas anunciantes comprener mejor a sus clientes y las necesidades de ellos. También, nos ayuda a crear productos y servicios que realmente solucionen los problemas de los consumidores. Lo que nos va a permitir desarrollar una comunicación efectiva y que facilita la creación de mensajes publictarios que resuenen en la mente del público objetivo. Logrando la fidelización del cliente  al resolver los pain points, las marcas pueden mejorar la satisfacción y lealtad del cliente.

Podremos observar que existen varios tipos de pain points que podrían afectar a los consumidores como los pain points financieros, cuando el costo elevado de un producto o servicio impide a los consumidores completar una compra. A lo que podríamos responder con ofrecer descuentos, planes de pago a crédito o productos más asequibles. Otros bien serían los pain points de productividad, cuando estamos ante procesos complicados o ineficientes que demandan al consumidor una inversión de tiempo muy alta, a lo que podremos proporcionar productos o servicios que simplifiquen y agilicen las tareas. pain points de soporte, se dá cuando el consumidor experimenta falta de atención al cliente o un soporte técnico inadecuado. Mejorar el servicio al cliente y ofrecer soporte técnico eficiente y accesible. pain points de procesos, suelen suceder cuando el  usuario experimenta complicadas gestiones o estas resultan ser confusas al visitar sitios web o Apps, aquí lo idóneo será optimizar la -UX- experiencia del usuario con interfaces intuitivas y fáciles de usar.

Para identificar los pain points de tu audiencia, puedes utilizar varias técnicas, como son:
La investigación de Mercado: Realizar encuestas y entrevistas para obtener información directa de los consumidores. Analizar datos de comportamiento y retornos en la comunicación de los clientes. 
Análisis de Competencia: Estudiar -con cuidado- las reseñas y comentarios sobre productos y servicios de la competencia. Identificar áreas donde los competidores no están satisfaciendo las necesidades del cliente.
Monitoreo de Redes Sociales: Observar las conversaciones y comentarios en redes sociales para detectar aquellos problemas recurrentes. Utilizar herramientas de escucha social para analizar tendencias y los sentimientos del público de esta categoría.
BenchmarkingEs un proceso sistemático y continuo que consiste en identificar, analizar y medir los productos, servicios, procesos o estrategias de trabajo de las empresas líderes o competidores directos para compararlos con los propios. El objetivo es detectar las mejores prácticas, evaluar la posición de la empresa en el mercado, identificar áreas de mejora y oportunidades, e implementar cambios que permitan aumentar la eficiencia, la calidad, reducir costos y obtener una ventaja competitiva. El Benchmarking puede ser externo (comparación con competidores), interno (comparación entre departamentos de la misma empresa), funcional (comparación con empresas exitosas de cualquier sector) o integral (combinación de los anteriores.

Visualicemos un caso imaginario. Para lograr captar la atención de Janine y coincidir en su camino con encuentros que le impacten mientras ella navega en internet vamos a desarrollar contenido relevante, como podría ser un blog sobre "5 hacks para limpiar rápido nuestra casa con productos naturales" lo que atraería a Janine, destacando así el valor de la utilidad y alcanzando la alineación con sus valores. Además, vamos a optimizar los canales, si Janine consume contenidos en las redes sociales por la mañana, la campaña publicitaria priorizaría anuncios en Instagram o TikTok durante ese horario matutino.

Veamos ahora como vamos a estructurar la redacción de un buyer persona: Los elementos esenciales serán darle un nombre y ponerle una foto: Humaniza el perfil (Janine, 40 años, madre trabajadora). Datos demográficos; su edad, género, ubicación, ingresos, educación. Objetivos y motivaciones; las necesidades prácticas (Quiero productos ecológicos y biodegradables para mi hogar) y emocionales (Sentirse responsable con el medio ambiente). Las barreras de compra; Preocupaciones como precio, falta de tiempo o desconfianza en marcas. Los canales preferidos, plataformas donde busca información (Redes sociales, blogs).

Adicionalmente, si tú generas contenido para redes sociales o blogs considera además que los desarrolladores de contenido para weblogs o para las Redes Sociales de una marca, utilizan un recurso interesante que facilita el direccionamiento de los temas: la creación de una Buyer Persona, es decir, la definición del cliente típico, con todas las principales características de los compradores.

Pasos prácticos para construir un buyer persona, observemos un proceso de ejemplo: Entrevista a clientes donde te vas a asegurar de incluir las preguntas clave: "¿Qué valoras al comprar?", "¿Qué te detuvo antes de adquirir?". Analiza patrones, agrupa respuestas similares para identificar perfiles comunes (dueños de mascotas vs. veterinarios en un negocio de alimentos para animales). Crea fichas detalladas e incluye un tono de comunicación y momentos clave para conectar (Janine busca contenido matutino en Instagram). Valida y afina a través del ajuste de herramientas como A/B Testing para probar mensajes y canales.

El A/B Testing, también conocido como pruebas A/B o split testing, es una metodología de experimentación que consiste en comparar dos versiones de un elemento (A y B) para determinar cuál es más efectiva en alcanzar un objetivo específico, como aumentar la tasa de conversión, clics o ventas.  En una prueba A/B, se crean dos versiones de un activo digital, como una página de destino, un correo electrónico o el layout de un anuncio. Veamos a través de un ejemplo, si se deseamos probar el rendimiento de un botón de invitación o llamada a la acción (CTA: call to action), se podría tener un botón azul (versión A) y uno amarillo (versión B). Los usuarios se dividen aleatoriamente entre las dos versiones y se mide su comportamiento, como el número de clics en cada botón. El objetivo principal del A/B Testing es identificar qué versión produce mejores resultados en términos de métricas predefinidas. Esto permite tomar decisiones informadas basadas en datos reales, en lugar de suposiciones.

Vamos concluyendo nuestro aprendizaje de hoy. Para desarrollar un Buyer persona debes mantener el enfoque en tres aspectos clave:
Investigación: Recopila datos reales sobre tu audiencia actual y potencial mediante entrevistas, encuestas, análisis de datos (web, redes sociales) y estudios de mercado.
Identificación de Patrones: Busca características, motivaciones, objetivos, retos y comportamientos comunes en la información recopilada.
Creación del Perfil: Dale un nombre, edad, puesto de trabajo, y una "historia" a tu persona. Detalla sus metas, frustraciones (puntos de dolor), qué valora, dónde busca información y cómo toma decisiones de compra. Añade una foto para visualizarlo.

Imagina que el Buyer persona es un personaje semificticio que representa a tu cliente ideal, incluyendo a sus gustos, problemas y hábitos. Al definirlo, no solo personalizas mensajes, sino que evitas gastar tiempo y (recursos financieros) dinero al no enfocarte en el público equivocado. Para estudiantes, es clave entender que no es solo un perfil demográfico, sino una herramienta estratégica que guía desde el diseño de productos hasta la campaña de publicidad. Para finalizar, observa el perfil de Buyer persona que hemos desarrollado:

Foto de nuestro Buyer persona

1 Posee un nombre y tiene edad: Janine, 40 años.
2 Datos clave: Mujer que es madre, trabaja, poder adquisitivo medio, se identifica con la sostenibilidad ambiental.
3 Objetivos: Desea reducir su impacto y huella ecológica, busca productos fácilmente accesibles.
4 Las barreras: El precio tan elevado que poseen los productos ecológicos para el hogar.
5 Los canales: Blogs enfocados en estilo de vida saludable, la red social Instagram.

Piensa que el Buyer Persona es como tener clarísimo a quién le estamos hablando, con la ventaja de que sabemos sus gustos y sus problemas de su día a día. Pero, el Insight, es el clic, es descubrir por qué esa persona hace lo que hace, esa motivación no visible o esa tensión que tiene respecto a lo nuestro. Entonces, usamos todo lo que sabemos del Buyer Persona para cazar ese Insight potente, esa verdad profunda. Y ya con eso, creamos un mensaje que realmente toque la fibra más íntima de nuestro Buyer Persona, porque le hablamos directamente a lo que sí le importa o le preocupa de verdad. Es como encontrar la llave exacta para abrir su atención.

Que estés bien,



01 marzo 2025

Pasión por la excelencia


En esta oportunidad vamos a encender una chispa para que arda el fuego. Uno que iluminará muchos de tus éxitos en el futuro. No vamos solo a conformarnos con lo que está bien o bueno; vamos a aspirar a lo extraordinario. No buscamos la complacencia; hoy abrazamos la excelencia. Muestra tu pasión, saca a relucir tu ímpetu, no claudiques.
La excelencia no es el destino final, sino que es un viaje constante y sin fin. No es una meta que se alcanza y se guarda en un mueble, sino un valor que se cultiva y se vive en cada acción, en cada decisión, en cada interacción. Es la fuerza que impulsa la innovación, la calidad que distingue a los líderes, el compromiso que transforma lo ordinario en extraordinario.
Entiendo que a veces puede parecer suficiente hacer lo mínimo para aprobar, pero quiero invitarte a considerar lo que podrías lograr si logras esforzarte un poco más. La excelencia no es solo para unos pocos afortunados; es una elección que todos podemos asumir. Al adoptar una mentalidad de excelencia, no solo mejorarán sus notas y calificaciones, sino que también desarrollarás habilidades y hábitos que les beneficiarán en todos los aspectos de su vida. ¿De dónde proviene esta palabra?

La etimología de la palabra excelencia se remonta al latín excellentia, que significa "cualidad del que sobresale, superioridad, protección, eminencia". Este término se compone del prefijo ex- (hacia fuera) y cellere, que denota la idea de "ascender" o "ponerse más alto". Cellere no se usaba comúnmente como verbo en latín, pero su idea subyacente influyó en palabras como columna, culmen (cumbre) y collina (colina). En sus orígenes más remotos, cellere y sus derivados provienen de la raíz indoeuropea kel- que significa "ser prominente" o "colina". Esta misma raíz también dio origen a palabras como culminar y columna. Por lo tanto, la idea central de excelencia es "sobresalir", originariamente con el sentido de situarse físicamente por encima de los demás. En latín tardío, excellentia se utilizaba como título honorífico para funcionarios importantes. El significado moderno de la palabra se relaciona con la calidad considerable y las características sobresalientes que hacen que algo o alguien sea digno de aprecio y estima.

Con mucha frecuencia, se confunden con la excelencia aspectos como la perfección, el cumplimiento de metas a corto plazo y la simple acumulación de logros. La perfección implica una ausencia de errores, lo cual resulta irreal y puede provocarnos parálisis por análisis. Cumplir metas a corto plazo puede ser importante, pero no necesariamente refleja un compromiso continuo con la mejora y el crecimiento. La acumulación de logros, por su parte, puede ser resultado de esfuerzos aislados y no de un enfoque sostenido en la calidad y la innovación. La verdadera excelencia se trata de un esfuerzo constante por mejorar, aprender de los errores y mantener altos estándares en todas las áreas de la vida.

Imagina -por un instante- cómo te sentirías al saber que diste todo -lo mejor- de ti mismo en cada pequeña asignación, tarea, proyecto y examen. Esta satisfacción personal es incomparable. Además, al esforzarse por la excelencia, estarás mejor preparados para enfrentar los desafíos del mundo laboral que están esperando a la vuelta de la esquina. Los empleadores y cazatalentos buscan personas que no solo cumplan con lo mínimo, sino que vayan más allá y aporten valor a sus equipos y proyectos.

La excelencia también se trata de crecimiento personal. Cada vez que alguien se enfrenta a un desafío y se esfuerza por superarlo, está construyendo su resiliencia y confianza en sí mismos. Estos atributos son esenciales no solo para su carrera profesional, sino para su vida que buscamos. Al adoptar una actitud de excelencia, estarán invirtiendo en su futuro y en la persona que quieren llegar a ser.

Recuerda que la excelencia no significa ser perfecto. Se trata de dar lo mejor de uno mismo y aprender de cada experiencia. No tengan miedo de cometer errores; son oportunidades para aprender y mejorar. Así que, la próxima vez que se enfrenten a una tarea, pregúntense: ¿Estoy haciendo lo mínimo o estoy dando lo mejor de mí? ¡El futuro está en tus manos!

En este punto quizá te preguntes ¿Qué significa realmente la excelencia? No se trata solo de superar los objetivos trimestrales, de obtener ganancias récord o de dominar el mercado. Claro que los son indicadores importantes, pero la verdadera excelencia va mucho más allá de las métricas financieras, sin menospreciarlas. La excelencia se manifiesta en mi pasión incansable por la mejora ininterrumpida, un líder excepcional nunca se conforma con el statu quo. Siempre está buscando formas de optimizar procesos, mejorar productos, desarrollar el talento y elevar los estándares. Entiende que la complacencia es el enemigo de la innovación y la excelencia. La excelencia se basa en una visión clara del futuro y un propósito inspirador que trasciende los simples beneficios económicos. Un líder excelente articula una visión que motiva a su equipo a dar lo mejor de sí mismos, a creer en algo más grande que ellos mismos, a construir un legado duradero.
Debemos desarrollar un compromiso inquebrantable con la calidad, la excelencia se refleja en cada producto, en cada servicio, en cada interacción con el cliente. Un líder excelente exige la más alta calidad en todo lo que hace, desde la concepción de una idea hasta la entrega final. Entiende que la calidad es la base de la confianza y la lealtad del cliente. Vamos a asumir una actitud de empoderamiento y desarrollo del talento, un líder excelente reconoce que su mayor activo son las personas que lo rodean. Invierte en su desarrollo profesional y personal, les brinda oportunidades para crecer y aprender, les empodera para tomar decisiones y asumir responsabilidades. Fomenta una cultura de colaboración, respeto y reconocimiento, donde cada miembro del equipo se sienta valorado y apreciado.
Busca ser íntegro y poseedor una ética inquebrantable, la excelencia no es compatible con la corrupción, la deshonestidad o la falta de moral. Un líder excelente actúa con integridad en todas sus acciones, cumple sus promesas, es transparente en su comunicación y defiende los valores que representa. Construye una cultura de confianza y respeto, donde la ética es la brújula que guía todas las decisiones. Desarrolla tu resiliencia y sé flexible ante la adversidad, el camino hacia la excelencia no resulta ser fácil. Está lleno de desafíos, obstáculos y contratiempos. Un líder excelente no se desanima ante la adversidad, sino que la utiliza como una oportunidad para aprender, crecer y fortalecerse. Es flexible y adaptable ante los cambios, aprende de sus errores y se levanta más fuerte cada vez que cae. Vive humildemente y con autoconciencia, un líder excelente reconoce que no lo sabe todo y que siempre hay espacio para mejorar. Busca activamente feedback, escucha las opiniones de los demás y está dispuesto a cambiar de opinión si es necesario. Es humilde en sus éxitos y reconoce el mérito de su equipo.

¿Cómo cultivar la excelencia en nuestro lugar de trabajo? No se trata de implementar una serie de nuevos programas o de establecer nuevos indicadores de desempeño. Se trata de crear una cultura donde la excelencia sea un valor fundamental que se vive y se respira en cada rincón de la empresa. Existen algunas claves para cultivar una cultura de excelencia como liderar con el ejemplo, los líderes deben ser los primeros en adoptar y encarnar los valores de la excelencia en sus propias acciones y decisiones. Define estándares altos, establecer expectativas claras y ambiciosas -que sean un reto- para todos los miembros del equipo. Fomenta la autonomía, permitir que los empleados tomen decisiones y asuman responsabilidades. Promueve el aprendizaje continuo, brinda oportunidades para el desarrollo profesional y personal de tu equipo. Reconoce y recompensa la excelencia, celebra los logros y reconoce a aquellos que se esfuerzan por alcanzar la excelencia. Crea un ambiente de confianza donde se fomente la comunicación abierta y honesta, donde los colaboradores del equipo se sientan seguros de expresar sus ideas y opiniones. Observa el fracaso como una oportunidad de aprendizaje y anima a los otros colaboradores a tomar riesgos y a aprender de sus errores. La excelencia no es un esfuerzo individual, sino un trabajo en equipo. Requiere la colaboración, el compromiso y la pasión de todos los miembros de la organización. Es oportuno ahora preguntar: ¿Qué legado quiero dejar? ¿Qué tipo de emprendimiento quiero construir? ¿Quiero ser recordado como alguien que se conformó con lo bueno, o como alguien que se esforzó por alcanzar la excelencia? La respuesta a estas preguntas definirá su camino y determinará su éxito.

¿Cómo apasionarme? Para desarrollar pasión por la excelencia se va a requerir algo de tiempo, ser reflexivos y muy comprometidos. Aquí tienes algunos pasos que pueden ayudarte en este camino como el encontrar tu prósito, reflexiona sobre tus metas y lo que realmente te motiva. Tener un propósito claro te dará una razón poderosa para esforzarte por la excelencia. Pregúntate qué es lo que te apasiona y cómo puedes alinear tus esfuerzos con esos intereses. Establece metas claras y alcanzables, para esto define objetivos específicos que te desafíen, pero que también sean realistas. Al alcanzar estas metas, experimentarás una sensación de logro que te motivará a seguir esforzándote. Divide tus objetivos en pasos más pequeños y celebra cada logro en el camino. Cuida tu entorno y rodéate de personas inspiradoras, busca mentores, amigos o colegas que compartan tu deseo de excelencia. Las personas con una mentalidad positiva y ambiciosa pueden ofrecerte apoyo, consejos y motivación. Aprender de sus experiencias y observar su dedicación puede inspirarte a adoptar una actitud similar. Adopta una mentalidad de crecimiento y cree -absolutamente- en tu capacidad para mejorar y aprender. La excelencia no trata de ser perfecto, sino de esforzarse continuamente por ser mejor. Acepta los desafíos, aprende de tus errores y busca siempre oportunidades para crecer. La pasión por la excelencia se nutre de la curiosidad y el deseo -muy fuerte- de superación.

Ser bueno, no es suficiente. Evita conformarte con ser bueno, aspira a ser excelente. No te conformes con el statu quo, impulsen la innovación. No se conformen con el éxito financiero, construyan un legado duradero. La excelencia no es un destino, es un viaje. Un viaje que requiere coraje, pasión y compromiso. Un viaje que los transformará en personas excepcionales y los llevará a alcanzar alturas que nunca imaginaron. ¡Esta generación está esperando ser sorprendida por tu grandeza!

Que estés bien,