01 diciembre 2024

El origen de Santa


Haddon Hubbard Sundblom, más conocido sólo como “Sunny”. Nació el jueves 22 de junio de 1899 en Muskegon, Michigan, en una familia de ascendencia sueca y finlandesa. Su padre, Karl Wilhelm Sundblom, provenía de las Islas Åland, provenía de la granja Norrgårds en el pueblo de Sonboda en Föglö de la parte sueco parlante de la isla, mientras que su madre, Karin Andersson, era originaria de Suecia. Fue el menor de 10 hermanos, tras la muerte de su madre avanzó sólo al 8vo. grado de la escuela y empezó a trabajar, tomó cursos por correspondencia y clases nocturnas. Sunny estudió en la Academia de Arte Americana. Tomó inspiración a través de las obras pictóricas de John Singer Sargent, Joaquín Sorolla, Anders Zorn, Howard Pyle y Pruett Carter. A sus 21 años estaba colaborando como ilustrador de uno de los mejores estudios de Chicago. Además, ahí tuvo la fortuna de trabajar junto a grandes ilustradores de la talla de Mac Barclay, Will Foster, Frank Snapp, Harry Timmins, Maurice Logan, Roy Spreter, Vaughn Flannery y Walter Stocklin.
La revista American Artist de 1956 redactó acerca de sus cuadros como siempre alegres: “Tanto sus personajes como sus escenarios respiran un aire de refinamiento. Son románticos, idealistas, melodiosos, sanos, saludables y agradables. Tienen buena pinta. Sus hombres son hombres, sus mujeres deseables, sus hijos adorables. Da a la raza humana motivos para el respeto propio. Sus composiciones nunca sugieren nada sórdido o deprimente… ni en el color ni en el tema. Tienen lo que a la gente le gusta”.
Haddon Hubbard Sundblom

Sundblom es ampliamente reconocido por haber creado la imagen moderna de Santa Claus a través de sus ilustraciones para The Coca-Cola Company, proyecto que inició en el año de 1931. Inspirado por el poema “A Visit from St. Nicholas” de 1822 de Clement Clarke Moore, Sundblom diseñó un Santa Claus cálido y amigable, que se ha convertido en una figura central de la imaginería navideña en Estados Unidos y en todo el mundo. Este poema captura la magia y la emoción de la víspera de Navidad, describiendo la llegada de San Nicolás (Santa Claus) con su trineo y renos, y su alegre labor de llenar las medias con regalos para los niños. La descripción detallada y vívida de San Nicolás y su entorno crea una atmósfera encantadora y festiva que ha perdurado a lo largo de los años.

Era la noche antes de Navidad, y en toda la casa No se movía ni una criatura, ni siquiera un ratón; Las medias, colgadas con cuidado en la chimenea, Con la esperanza de que pronto San Nicolás llegaría; Los niños, acurrucados, dormían en sus camas, Mientras visiones de dulces danzaban en sus cabezas; Y mamá en su pañuelo, y yo en mi gorro, Acabábamos de acomodarnos para una larga siesta invernal, Cuando en el césped surgió tal estruendo, Salté de la cama para ver qué pasaba. A la ventana volé como un rayo, Abrí las contraventanas y levanté el marco. La luna sobre el pecho de la nieve recién caída Daba el brillo del mediodía a los objetos abajo, Cuando, a mis ojos asombrados, apareció Un pequeño trineo y ocho renos diminutos, Con un conductor pequeño, tan vivaz y rápido, Supe en un momento que debía ser San Nicolás. Más rápido que águilas, sus corceles vinieron, Y él silbó, y gritó, y los llamó por nombre; "¡Ahora, Dasher! ¡Ahora, Dancer! ¡Ahora, Prancer y Vixen! ¡Vamos, Comet! ¡Vamos, Cupid! ¡Vamos, Donder y Blitzen! ¡Hasta la cima del porche! ¡Hasta la cima del muro! ¡Ahora, corran! ¡Corran! ¡Corran todos!" Como hojas secas que antes del huracán vuelan, Cuando encuentran un obstáculo, suben al cielo; Así hasta la cima de la casa los corceles volaron, Con el trineo lleno de juguetes, y San Nicolás también. Y entonces, en un abrir y cerrar de ojos, escuché en el techo El trote y el pateo de cada pequeño casco. Mientras metía la cabeza, y me daba la vuelta, Por la chimenea San Nicolás bajó de un salto. Estaba vestido todo de piel, de la cabeza a los pies, Y sus ropas estaban manchadas de ceniza y hollín; Un saco de juguetes llevaba en la espalda, Y parecía un vendedor abriendo su paquete. ¡Sus ojos, cómo brillaban! ¡Sus hoyuelos, qué alegres! Sus mejillas eran como rosas, su nariz como una cereza; Su boca pequeña y graciosa estaba dibujada como un arco, Y la barba de su barbilla era tan blanca como la nieve; El cabo de una pipa sostenía apretado en sus dientes, Y el humo lo rodeaba como una corona; Tenía una cara ancha y una pequeña barriga redonda, Que temblaba cuando reía, como un cuenco lleno de gelatina. Era regordete y rechoncho, un duende muy alegre, Y me reí cuando lo vi, a pesar de mí mismo; Un guiño de su ojo y un giro de su cabeza, Pronto me hicieron saber que no tenía nada que temer; No dijo ni una palabra, pero fue directo a su trabajo, Y llenó todas las medias; luego, con un giro, Y poniendo su dedo al lado de su nariz, Y dando un asentimiento, subió por la chimenea; Saltó a su trineo, a su equipo dio un silbido, Y todos volaron como el plumón de un cardo, Pero lo escuché exclamar, antes de desaparecer de mi vista, "¡Feliz Navidad a todos, y a todos una buena noche!"

Lou Prentice, un vendedor retirado conocido por su figura robusta y su carácter jovial, desempeñó un papel crucial en la creación de una de las imágenes más icónicas del siglo XX: el Santa Claus de Coca-Cola. Nacido a finales del siglo XIX, Prentice vivió una vida marcada por la sencillez y el trabajo duro. Su carrera como vendedor le permitió desarrollar una personalidad afable y accesible, cualidades que lo hicieron perfecto para encarnar al querido personaje navideño.
Prentice era amigo cercano del renombrado ilustrador Haddon Hubbard Sundblom, quien buscaba un modelo que pudiera transmitir calidez y humanidad para sus ilustraciones de Santa Claus. Con su risa contagiosa, ojos brillantes y espíritu alegre, Prentice personifica la esencia de Santa Claus. Durante las sesiones de pintura, Sundblom capturó meticulosamente cada detalle de Prentice, desde su expresión amable hasta su complexión robusta. Estas características se trasladaron al lienzo, dando vida a un Santa Claus que no solo era visualmente atractivo, sino también emocionalmente resonante.
La imagen de Santa Claus creada por Sundblom, basada en Prentice, se convirtió rápidamente en un símbolo perdurable de la Navidad, utilizado en las campañas publicitarias de Coca-Cola durante décadas. La colaboración entre Prentice y Sundblom no solo fue profesional, sino también profundamente personal. Los dos hombres compartían una amistad basada en el respeto mutuo y la admiración por el talento del otro.
Tras la muerte de Prentice, Sundblom continuó utilizando su propia imagen como modelo para Santa Claus, pero siempre mantuvo viva la memoria de su amigo en cada pincelada. Lou Prentice falleció dejando un legado que, aunque menos conocido que el de Sundblom, es igualmente significativo. Su contribución a la creación de la imagen moderna de Santa Claus ha dejado una marca indeleble en la cultura popular, recordándonos que detrás de cada gran obra de arte, a menudo hay una historia de amistad y colaboración. En el año de 1957, la ilustración que realizó del hombre de Quaker Oats ayudó a popularizar el conocimiento acerca de la marca de avena.
Además de su trabajo con Coca-Cola, Sundblom también dejó una huella significativa en el arte publicitario y fue una influencia clave para artistas de pin-ups como Gil Elvgren y Andrew Loomis. Su técnica de pintura al óleo, conocida como “alla prima” o húmedo sobre húmedo, le permitió aplicar capas de pintura fresca sobre otras aún húmedas, logrando un acabado suave y realista.
La pregunta que todos nos hacemos en este punto es ¿Qué es la técnica alla primaLa técnica alla prima es una forma de pintar que te permite capturar la esencia de tu sujeto en una sola sesión. En lugar de esperar a que cada capa de pintura se seque antes de aplicar la siguiente, en alla prima trabajas con pintura fresca sobre pintura fresca. Esto no sólo acelera el proceso, sino que también da a tus obras una frescura y vitalidad únicas. Vendrá bien adoptar esta práctica por su espontaneidad y energía: Alla prima es perfecta para aquellos momentos en los que quieres capturar la energía del momento. Al trabajar rápidamente, puedes plasmar la emoción y la atmósfera de tu sujeto de manera más directa y auténtica.
Mezcla de Colores en el Lienzo: Esta técnica te permite mezclar colores directamente en el lienzo, creando transiciones suaves y gradaciones de color que son difíciles de lograr con otras técnicas. ¡Es como hacer magia con tus pinceles!
Textura y Profundidad: Puedes jugar con la textura aplicando capas gruesas o delgadas de pintura. Esto añade una dimensión extra a tus obras, haciendo que se vean más ricas y dinámicas.
¿Cómo empezar? Prepara tu Lienzo: Comienza con una capa base de tono medio. Esto ayuda a unificar tu obra y evita que el blanco del lienzo distraiga tu vista. Puedes elegir un tono cálido o frío según el efecto que desees. Esbozo Inicial: Haz un esbozo ligero con óleo diluido. No necesitas muchos detalles, solo una guía para la composición y la colocación de los elementos principales. Aplicación de Pintura: Aplica la pintura directamente sobre el lienzo. Trabaja rápidamente para aprovechar la humedad de la pintura y permitir la mezcla directa de colores. Planifica tus mezclas de colores con antelación para evitar tonos indeseados. Pinceladas y Herramientas: Utiliza pinceles grandes para las capas iniciales y pinceles más pequeños para los detalles. También puedes experimentar con espátulas para crear diferentes texturas. Enfócate en la velocidad y control: Encuentra un ritmo que te permita trabajar rápido pero con precisión. No te apresures demasiado, pero tampoco te detengas tanto que la pintura se seque antes de tiempo. Paleta de Colores: Limita tu paleta de colores para mantener la armonía en tu obra. Utiliza una gama reducida de colores primarios y sus mezclas para simplificar el proceso. Corrección de detalles a mejorar: Si cometes un error en tu primer intento, no te preocupes. La pintura al óleo permite correcciones fáciles. Raspa la pintura húmeda con una espátula y vuelve a aplicar una nueva capa. Otros artistas como John Singer Sargent y Frans Hals son conocidos por su maestría en la técnica alla prima. Sus obras muestran una fluidez y una vitalidad que son características de esta metodología. La capacidad de capturar la luz, la textura y la emoción en una sola sesión es lo que hace que la técnica alla prima sea tan apreciada.
La técnica de Sundblom se distingue por su capacidad para capturar la luz y la textura de manera hiperrealista, creando imágenes vibrantes y llenas de vida. Su dominio del color y la composición, junto con su habilidad para infundir personalidad y calidez en sus personajes, lo establecieron como un maestro del arte publicitario del siglo XX.
Del mismo modo que él mismo se benefició durante su aprendizaje temprano en el estudio, se le atribuye el haber potenciado a la siguiente generación de artistas comerciales. Sus variados estudios fueron un campo de entrenamiento para los ilustradores emergentes que querían aprender de la mano de un verdadero maestro. Siempre generoso con su personal y modesto sobre su impacto en la industria, el círculo de influencia de Sundblom se extendió a cientos de artistas.
Haddon Sundblom falleció en Chicago el miércoles 10 de marzo del año 1976, dejando un increíble legado en el mundo del arte y de la publicidad. Su influencia sigue viva en las representaciones contemporáneas de Santa Claus y en la obra de muchos artistas que continúan admirando y aprendiendo de su técnica y estilo únicos.

El león, no es como lo pintan. Más allá de la imaginación humana, la redacción fantástica de poetas, el folclore y las pinceladas mágicas de talentosos pintores. Siempre será oportuno meditar en el motivo de celebración de la Navidad. Se celebra un hecho trascendental en la vida de la humanidad. Dios se hizo hombre para iniciar el camino de nuestra redención y salvación.

La figura de Papá Noel, también conocido como Santa Claus o San Nicolás, tiene sus raíces en la historia real de Nicolás, un obispo cristiano del siglo tercero nacido en Patara, en la región de Licia, Asia Menor (actual territorio de Turquía). Nicolás era conocido por su gran generosidad. Una de las historias más famosas cuenta cómo ayudó a un padre pobre que no podía pagar las dotes de sus tres hijas, lanzando bolsas de oro por la ventana de su casa durante la noche para que pudieran casarse y evitar una vida de pobreza. Nicolás mostró desde joven un corazón bondadoso, influenciado por sus padres cristianos. Tras la muerte de sus padres, decidió usar su herencia para ayudar a los necesitados, lo que lo convirtió en una leyenda de la generosidad. Como obispo de Myra, Nicolás se destacó por su fervor religioso y su dedicación a la comunidad. Durante la persecución de los cristianos, Nicolás fue encarcelado y torturado, pero su fe y su espíritu inquebrantable lo mantuvieron firme. Fue liberado cuando el emperador Constantino el Grande llegó al poder y continuó su labor pastoral hasta su muerte el 6 de diciembre de 343. Sus restos fueron trasladados a Bari, Italia, en el siglo sexto, lo que le dio el nombre de San Nicolás de Bari en Occidente. Con el tiempo, la figura de San Nicolás se mezcló con tradiciones folclóricas de diferentes tradiciones no cristianas europeas. En los Países Bajos, por ejemplo, se le conoce como Sinterklaas, y su imagen fue llevada a América por los colonos holandeses, donde evolucionó hasta convertirse en el Santa Claus moderno. ¡Y así, la magia de la generosidad y la alegría navideña se extendió por todo el mundo! Santa Claus, es conocido por muchos nombres diferentes alrededor del mundo, en los países de habla hispana, es el querido Papá Noel, mientras que en Francia se le llama Père Noël. En Rusia, Ded Moroz, el Abuelo del Invierno, trae regalos a los niños, y en Finlandia, Joulupukki, la Cabra de Navidad, hace lo propio. En Chile, es el Viejito Pascuero, y en Italia, Babbo Natale. Alemania celebra con el Weihnachtsmann, y los Países Bajos y Bélgica con Sinterklaas. En Suecia, el Jultomte, el Gnomo de Navidad, reparte alegría, mientras que en Turquía es Noel Baba y en Irán, Bābā Noel. Cada nombre refleja las tradiciones únicas de su cultura, pero todos comparten la misma esencia de generosidad y alegría navideña. ¡Y así, Santa Claus, bajo diferentes nombres, sigue llevando regalos a niños y adultos por igual en la mayoría de los países del mundo!¿Quién entrega los regalos en la temporada de Navidad en tu familia? 

Qué estés bien,



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