Había una vez un chico llamado Rommel que prefería permanecer dentro del aula en lugar de salir a jugar en los patios de la escuela primaria. Su timidez lo mantenía en el salón durante el recreo, mientras sus compañeros corrían y gritaban. Rommel, en cambio, tomaba una libreta y dibujaba ponis, o se sumergía en la lectura de cuentos. Había uno en particular que capturaba su atención: la historia de un niño que vivía en un pequeño asteroide. Rommel investigó en internet sobre el asteroide B-612 y descubrió que era ficticio, lo que le causó cierta frustración.
Durante la secundaria, Rommel estudió en dos institutos de su natal Comayagua. En esos años, su timidez comenzó a desvanecerse y su círculo de amigos creció. Sin embargo, su imaginación seguía siendo su compañera más fiel. Fue en esta etapa cuando desarrolló un interés por la música pop en inglés, con Ariana Grande como su artista favorita.
La timidez le enseñó a observar mejor a las personas a su alrededor. Pasaba mucho tiempo mirando y aprendiendo de sus compañeros, quienes alimentaban su imaginación. Se inventaba historias sobre sus vidas y actividades diarias. En casa, diseñaba paisajes con pequeñas plantas del patio, creando escenas de jardines y playas, donde las hormigas eran los visitantes. Cerca de su casa vivían sus primos, con quienes jugaba a ser turistas y tripulación de un avión comercial, también jugaban a celebrar cumpleaños con piñatas, bailes y dulces.
En esta oportunidad, en los Pensamientos Maupinianos, conocemos a un joven hondureño nacido y criado en el centro del país, en un valle. En una ciudad fundada en 1537 durante la colonia española, entre casas de adobe e iglesias con relojes antiguos, ahí nació y creció Rommel Bonilla, un realizador de cortos animados que actualmente estudia Animación en Unitec, Tegucigalpa.
Inicialmente, Rommel no era fan de contar historias. “No me considero bueno haciéndolo verbalmente, pero descubrí que escribir cuentos cortos era más fácil para mí, con la esperanza de que algún día se hicieran populares en el mundo, cosa que aún no ha sucedido”. Aunque no era fanático del cine, su hermano menor, que sí es un cinéfilo apasionado, lo influenció profundamente. Su hermano lo motivó a crear buenas historias, hasta el punto de pedirle críticas y asesoría, admirándolo siempre como un genio.
Rommel describe su frustración de vivir en una especie de isla con pocas oportunidades. Al principio, optó por una carrera común, pero no quería conformarse. Gracias a la motivación de una amiga y su abuelo paterno, decidió aplicar por segunda vez a una beca de UNITEC-NASSER para estudiar Animación Digital. Al inicio, su entorno artístico estaba limitado por una laptop obsoleta y la falta de amigos conocedores de 3D. Sin embargo, sus padres le enseñaron a terminar lo que empezaba, y conoció a Elton, el músico que produjo la banda sonora de su último corto animado, INALCANZABLE.
En UNITEC, Rommel conoció a muchos otros estudiantes talentosos que se convirtieron en verdaderos amigos. Realizar un corto animado es costoso, y en Honduras, el desarrollo artístico es limitado. Sin embargo, Rommel está decidido a visibilizar el cine animado latinoamericano para desarrollar una industria fuerte.
Rommel aconseja a los jóvenes a empezar sin miedo al éxito, a no preocuparse por los obstáculos y a avanzar con lo que tienen. “Cuando tienes un objetivo claro, los recursos necesarios aparecen en el camino. No importa, será problema para el Rommel del futuro”.
Las lecciones aprendidas por Rommel son claras: Con un objetivo concreto y confianza en uno mismo, los verdaderos amigos y la familia son valiosos e irremplazables. Ser agradecido es fundamental, ya que cada persona que te apoya deja una huella en tu camino. “Si quieres llegar a lo grande, rodéate de personas grandes y mejores que tú”.
Si pudiera hablar con su yo del pasado, Rommel le diría: “Ánimo, Rommel, no estás solo. El apoyo está a tres pasos más adelante, así que sigue adelante”. La historia de INALCANZABLE nació de la frustración, pero se transformó en aprendizaje y motivación. Rommel aprendió que contar algo hermoso y honesto es contar lo que realmente entiendes.
La historia de INALCANZABLE no se completó a la primera. Rommel tuvo que cambiar, agregar y pulir detalles para llegar a la versión final. “No es saludable quedarse con lo primero que nos da la vida, sino seguir intentando una, dos y hasta tres veces. Después de la tercera, Dios hace el resto”, le dijo su abuelo antes de morir, una frase que le dio vida a sus sueños y al corazón de INALCANZABLE. Esta historia a penas va comenzando, ya vienen en camino nuevos proyectos.
¿Cuáles son los retos que impiden a tus sueños emerger y surgir? ¿Qué crees que hace falta en tu caja de herramientas para lograr tus metas? ¿Has hecho una lista de lo que te vendrá bien para lograr tus objetivos?
Que estés bien,
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